Mi Papá

Como mi madre, mi padre tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo me acordaré de ambas mientras viva y se las comentaré a mis hijos en almuerzos familiares como el que tuvimos hoy.
Cosas buenas y malas de mi papá:
Mi padre es una persona muy difícil, su vida ha sido difícil. No es el tipo familiar, creo que aún se sorprende al ver que tiene una familia.
Mi papá grita mucho, desde siempre, asocio los gritos a él. Cualquier cosa, buena o mala, nos merece unos cuantos gritos.
Mi papá ayudó a reconstruir Huaraz y fue el encargado de redistribuir los lotes de la ciudad.
Mi papá se ha casado tres veces y nosotros somos el último compromiso.
Mi papá me dice, de la manera mas superficial posible que cree que el peor dolor sería el perder uno de sus hijos.
Mi papá perdió su hermano menor de niño y sólo lo he visto llorar una vez que estábamos preparando papas rellenas hace tiempo, cuando me contó que se lo llevaba en brazos a todos lados, porque Chito ya no podía caminar.
Mi papá prefiere no ir a misa, sólo ha ido cuando hemos recibido nuestros sacramentos.
Mi papá adora cocinar y lo hace todos los fines de semana, luego de hacer su mercado y elegir cada una de las verduras y carnes que comeremos en la semana.
Mi papá es de los que te pasan la voz gritándote de lejos "Aquí estoy!", mientras levanta los brazos, feliz de la vida.
Mi papá sólo es callado por una persona en el mundo, mi tía, la mayor de los seis hermanos. A ella sólo le dice "si, hermana" y baja de peso cuando ella viene de visita para que no le grite que "porqué no se cuida"
Mi papá llega gritando a la casa cuando ha tenido un mal día, así que todos tenemos que estar super tranquilos para que no nos caiga el rosario de gritos de por qué su comida no está caliente.
Mi papá nos ha dado todo lo que hemos querido.
Mi papá es tan bueno en su trabajo, que sigue aunque ya tenga 74 años.
Mi papá me hizo el desayuno y la lonchera durante toooda mi vida escolar.
Mi papá es de los que, mientras estás comiendo, te dice: "come esto también" y te mira hasta que te sirves de todo lo que haya en la mesa.
Mi papá siempre se levanta ultra-temprano, nunca le hemos podido hacer el desayuno antes que se despierte.
Mi papá tiene un apodo para mí.
Mi papá sólo sabe usar word, excel y revisar su correo en la computadora y cuando se olvida de donde dejó sus archivos, me grita que porqué se los escondí.
Mi papá quiere que lo crememos y llevemos sus cenizas al mar de Pisco.
Mi papá le gusta cocinar usando licores siempre.
Mi papá es fan de la jardinería y gracias a él hemos tenido duraznos, manzanas y plátanos.
Mi papá es comprador compulsivo, sólo hay que decirle "tal producto está en oferta" y lo compra.
Mi papá de chico, pasaba las vacaciones en una hacienda donde perseguían a los pollos para comer, cosechaban las menestras para comerlas en la tarde, trepaban a los árboles por frutas, dormían al aire libre cuando querían y bebían leche de la vaca todos los días.
Mi papá llegó a ser recibido con los honores militares cada vez que llegaba a trabajar al Ministerio.
Mi papá tuvo dos hijas antes de mí, quienes eran vecinas de mi mamá y mis tíos (uno de mis tíos fue pareja de promo de mi hermana), y se conocieron cuando él iba a visitarlas.
Mi papá trabaja desde los16 años.
Mi papá no recibió cariño de ningún miembro de su familia.
Mi papá resolvió un misterio de mi infancia, siempre que me iba a dormir, dejaba las pantuflas al lado de mi cama y aparecían siempre debajo de la cama. Era él, que cuando llegaba tarde, se acercaba a ver que durmiéramos tranquilos y pateaba las pantuflas sin querer.
Mi papá no gusta de Byron, pero es el primero que se acuerda de él para comprarle cosas.
Mi papá se graduó de periodista, sociólogo y abogado.
Mi papá se vale por si mismo desde los 16 años, cuando se empleó de albañil, porque su padre dejó a la familia y después se vino a Lima.
Mi papá quiso ser ingeniero, pero como no pudo costearse la PUCP más de un ciclo, trabajó en La Prensa y El Comercio (tiene varias primeras planas) mientras estudió, periodismo y abogacía.
Mi papá nunca quiso ser abogado, pero ya son más de 30 años desde que lo ejerce.
Mi papá, a pesar de todo, quiere lo mejor para nosotros.

Y así es mi papá, no será el mejor, pero ya me di cuenta que hace lo mejor que puede.
A veces me acuerdo más de las cosas malas, pero las buenas son las que valen la pena.

P.S. Never Again