mmm... si, esto describe como me sentía |
Yo feliz.
Dije "en serio" porque antes hice cosas free lance, dictaba clases, tomaba cosas temporales que se acomodaran a mi horario. Y desde ese día yo me tuve que adecuar a las normas y horarios impuestos por mi (al final) adorada empresa.
En esa empresa fui feliz, trabajaba largas horas y al día siguiente me levantaba con una sonrisa para llegar temprano. Mi jefe era medio fregado, pero aprendí a tratar con el, mi otra jefa era lo que hubiera pedido y mas, me enseño, me tuvo paciencia, me guio y me regaño muchas veces. Al final, yo podia encargarme de las cosas por mi misma, estaba llena de responsabilidades y gozaba con la confianza de toda el area. Todo lo que quisieran, yo lo podía hacer rápido y bien. Y si tenia que ir sábados, iba contenta y orgullosa a terminarlo.
Pero (y digo PERO) todo tiene su final, y mi final fue que yo no he acabado mi carrera. Asi que no podia seguir trabajando, no importara si me recomendara el mismo dueño (que no quiso) De modo, que comence a buscar otro sitio donde echar raices.
Mi segundo trabajo era mucho mas light, mi jefa era muy buena, una capa, pero era workaholic a la n-esima. Me mandaba a hacer algo y lo hacia ella misma mientras me iba al baño o mientras capacitaba a personal. No podía dejar nada pendiente, pues se quedaba hasta las 11pm y lo terminaba. A esto sumemosle que mi empresa fue adquirida a nivel mundial y que tendriamos que mudarnos todos.
Entonces, no me quise arriesgar a perder mi ingreso, asi que volvi a la busqueda.
Encontre una empresa en crecimiento, o que haia crecido mucho en poco tiempo, la entrevista fue medio extraña, el que iba a ser (y luego fue) mi jefe parecio medio raro, pero no hice caso. Este puesto era un ascenso en mi carrera, por lo que acepte mi tercer trabajo "en serio".
Era muchísima carga, no podia ir a clases, no podia comer tranquila, los datos me los pedían al momento. mi jefe resulto ser un maltratador profesional, que me termino humillando verbalmente a la oportunidad que se presentase, que denigraba mi trabajo, mi inteligencia y mis habilidades.
Asi es como hubiera quedado si no me iba |
Mi tranquilidad no tiene precio, así que rechace el aumento que me tocaba, con los demás beneficios y renuncie sin mirar atrás. Me dio miedo la inseguridad económica, pero siempre hay alguien que cuida de mi y me llamaron a los días con una oferta de trabajo muy atractiva, así que estoy mas tranquila y encima tengo vacas!
Hoy estoy contenta, ahora se lo que no debo volver a hacer JAMAS, que hay gente que es así y solo busca maltratar y malograr la vida a los demás. Pero conmigo, eso ya no pasa de nuevo.